La historia de Mauricio López, el primer rector de la UNSL y desaparecido por la dictadura
A 48 años del golpe cívico-militar, su figura se convirtió en referencia para la lucha y reivindicación de los derechos humanos en la provincia.
Nacido en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, Mauricio López fue nombrado como rector de la recién creada Universidad Nacional de San Luis en 1973, cargo que ocupó hasta el golpe militar del 76.
Durante esos años participó activamente de la organización de la recepción de los exiliados chilenos, que llegaban por miles después del golpe perpetrado contra el gobierno de Salvador Allende por las fuerzas armadas de Chile.
Su activismo por los derechos humanos hizo que las autoridades militares pongan atención en él.
Fue entonces que, en la noche del 31 de diciembre de 1976 al 1 de enero de 1977, que la vida de López fue asaltada mientras se encontraba en su hogar.
En la madrugada un grupo de tareas llamó a la puerta. Cuando desde dentro preguntaron quién era, se anunció la entrega de un telegrama urgente. Claro, todo esto era una puesta en escena.
La puerta fue derribada y la casa ocupada por una patota con ropa militar y pasamontañas. Un Peugeot 504 de color claro y sin patente los esperaba. Allí subieron a López y a algunos elementos que robaron de su casa.
La memoria del rector en la UNSL.
La última vez que fue visto fue entre julio y agosto de ese año por un testigo sobreviviente del Centro Clandestino de Detención de Las Lajas, en Las Heras, Mendoza.
Lo cierto, es que su condición siempre fue de desaparecido porque su cuerpo nunca fue identificado.
El 28 de mayo de 2004 se inició la causa penal y en abril de 2007, fueron imputados y condenados por la desaparición múltiples personas, entre ellos el comandante del III Cuerpo de Ejército, Luciano Menéndez, e integrantes del servicio de inteligencia de la Fuerza Aérea.
Lo cierto es que, por sus valores científicos, morales y humanos fue un faro para la mayoría de los docentes, alumnos y no docentes de la Universidad Nacional de San Luis.
En este 24 de marzo, vale la pena recordarlo.
Mauricio López.